Este es un procedimiento con indicaciones precisas en cuanto a su realización y a la técnica más adecuada para lograr el mejor resultado. 

Aparte de la sensación del busto caído y el deseo de llevarlos en una posición más satisfactoria, existen una serie de parámetros en cuanto a mediciones y a la relación del complejo areola pezón y de la misma mama con respecto a otras estructuras anatómicas que nos llevan a tomar la decisión de realizar la mastopexia y de adoptar una técnica con preferencia sobre otra, lo cual por supuesto incide en el tamaño y la presencia de las cicatrices que causa el procedimiento.

En la valoración presencial se determinan las diferentes variantes anatómicas, además del volumen que tiene la mama y el deseo de la paciente de conservar ese volumen o de aumentarlo, lo cual incide en la decisión de utilizar o no implantes de silicona.  Esta es una decisión personalizada y que requiere una evaluación muy rigurosa asesorada por el cirujano.

En este procedimiento en particular es de vital importancia definir el grado de ptosis (caída) de la mama de una forma objetiva. Esto permite determinar la distancia en la cual debe ser modificado el complejo areola pezón, para así definir la técnica a utilizar.

En los casos de caída mínima es posible utilizar técnica peri areolares, las cuales generan cicatrices mínimas y bien mimetizadas alrededor de la areola.

Los senos con caídas intermedias permiten el uso de técnicas de cicatrices verticales o en forma de J, y finalmente los senos con mayor caída requieren técnicas que generan cicatrices en forma de T invertida o también llamadas de forma de ancla.

En cualquier eventualidad es un procedimiento que se realiza bajo anestesia general, después de una planeación y marcación preoperatoria. En el acto quirúrgico se siguen las marcas realizadas para retirar el exceso de piel presente y modificar la altura del complejo areola pezón. Luego se procede, en caso de requerirse, a colocar un implante para mayor realce y se finaliza suturando el seno para lograr una forma y posición más armónica. Esto puede tomar alrededor de dos horas de cirugía.

La mastopexia no es una cirugía dolorosa, se describiría el dolor como leve. Se controla con las prendas de compresión para mayor comodidad, medios físicos como hielo y la prescripción de medicamentos analgésicos.

Los riesgos son bajos, e incluyen dolor, formación de morados (equimosis) acúmulo en algunas áreas de líquido (seroma) y algunos menos frecuentes que se explican en la consulta.

En el postoperatorio inmediato, en el área de recuperación, se coloca un brasier postquirúrgico cuya función es proteger y dar comodidad frente a los movimientos cotidianos y moldear suavemente el seno. Se formulan medicamentos y medios físicos, además de curaciones diarias y las visitas postoperatorias al cirujano para evaluar la evolución, retirar suturas y dar las recomendaciones que vengan al caso.

El tiempo de ausencia laboral se encuentra alrededor de los tres a cinco días dependiendo de factores individuales como el umbral de dolor y el tipo de actividad laboral en el cual se desempeña el paciente.